SEGÚN LAS NIIF: ¿CUANDO EXISTE CONTROL DE UN ACTIVO?
Interpretar correctamente el concepto de control, es fundamental para tomar algunas decisiones que afectan la contabilidad bajo NIIF.
El marco conceptual de las NIIF presenta la siguiente definición: ¨Un activo es un recurso controlado por la entidad como resultado de sucesos pasados, del que la entidad espera obtener, en el futuro, beneficios económicos. Se infiere entonces, que si el recurso no es controlado por la empresa, no cumple con la definición y por lo tanto no se reconoce contablemente como activo.
El concepto de control también se usa para definir el reconocimiento en otros casos; por ejemplo, en los ingresos en contratos con clientes para la fabricación de un activo. El párrafo 31 de la NIIF 15 menciona que los ingresos se deben reconocer cuando (o a medida que) el cliente obtiene el control del activo.
Es un error común confundir el control con la administración de un bien, o con la propiedad legal. También es común que algunos colegas prefieran aplicar el criterio fiscal en su contabilidad. Sin embargo, es importante recordar que la contabilidad se debe preparar atendiendo los criterios financieros contenidos en las NIIF, que no siempre coinciden con los criterios tributarios y que las diferencias se deben controlar a través de la conciliación fiscal.
La contabilidad es una herramienta para la toma de decisiones y no solo se prepara para satisfacer las necesidades de los entes de control o para liquidar impuestos; por ese motivo, lo mejor es comprender cuando existe control y aplicar en la contabilidad los criterios de reconocimiento y medición bajo NIIF.
¿CUANDO EXISTE CONTROL DE UN ACTIVO?
El párrafo 33 de la NIIF 15, define muy bien lo que se entiende por control en los siguientes términos:
¨El control de un activo hace referencia a la capacidad para redirigir el uso del activo y obtener sustancialmente todos sus beneficios restantes. El control incluye la capacidad de impedir que otras entidades dirijan el uso del activo y obtengan sus beneficios.
Los beneficios de un activo son los flujos de efectivo potenciales (entradas o ahorros de salidas de recursos) que pueden obtenerse directa o indirectamente de muchas formas, tal como mediante:
(a) el uso del activo para producir bienes o prestar servicios (incluyendo servicios públicos);
(b) el uso del activo para mejorar el valor de otros activos;
(c) el uso del activo para liquidar pasivos o reducir gastos;
(d) la venta o intercambio del activo;
(e) la pignoración del activo para garantizar un préstamo; y
(f) conservar el activo.¨
En otras palabras; para definir si la entidad tiene el control del activo usted debe plantearse entre otras, las siguientes preguntas:
¿Usara el activo por el resto de su vida útil? ¿Puede vender el activo? ¿Puede arrendárselo a un tercero? ¿Puede pignorarlo? Si la empresa se liquida hoy ¿Puede realizar el activo para cubrir obligaciones con sus proveedores o socios?
Como lo pueden observar, en algunos casos la administración o la titularidad legal no significa necesariamente que la entidad tenga el control.
EJEMPLOS
1) Uso sin control. La entidad A firma un convenio con un socio estratégico B y recibe en comodato una máquina que usara por dos años. La vida útil remanente de la maquina se estima en 10 años.
Aunque la entidad A use el activo por dos años, no tiene el control del mismo. No tiene todos sus beneficios restantes, solo la usará dos años de los diez que le quedan de vida útil remanente; no puede venderlo, no puede pignorar la máquina.
La entidad A usa el activo, pero el socio estratégico conserva el control. El Socio estratégico debe reconocer el activo en su contabilidad.
2) Titularidad legal sin control La constructora X vende a cuotas un local comercial al cliente Y. Entrega el local y se firman documentos que respaldan el negocio, pero para garantizar el riesgo crediticio, no transfiere la titularidad legal (escritura) sino al final, cuando el cliente este a paz y salvo.
La titularidad legal del activo está a nombre de la Constructora X; sin embargo, la constructora no tiene el control. No puede vender el local, no puede arrendarlo, no puede pignorarlo. El cliente aun cuando no tiene la escritura a su nombre es quien puede tomar esas decisiones.
El cliente tiene el control desde el inicio del negocio, aun cuando la escritura se firme al final. El cliente Y debe reconocer el activo en su contabilidad desde el inicio y la Constructora X debe reconocer la venta.
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